Primera empresa española que elabora y comercializa palomitas de maíz gourmet 100% artesanas de colores y sabores dulces y salados.
Hay más de 17 sabores a elegir: Frutos del bosque, pantera rosa, cereza, doble chocolate, manzana verde, canela, coco, mandarina, café, plátano, pitufo, cereza, violeta, cookies, queso azul, chistorra, aceituna negra y tutti frutti entre otros.
Todas las palomitas Pop It se elaboran en el centro de producción propio en Zaragoza, en el que hay empleadas seis personas. Allí explica Olga Pueyo a elEconomista.es«trabajamos con un maíz especial que explosiona de manera diferente, pero lo más importante es que es un producto elaborado de forma artesanal».
Las palomitas de maíz se comercializan a través de su web popit.es y sobre todo, en Aragón, en puntos de venta gourmet, pastelerías y empresas de eventos en las áreas de Zaragoza, Jaca y Biescas, principalmente. También se venden en otros puntos de España como Madrid, Levante, Galicia o Extremadura, entre otras, porque se está en búsqueda continua de distribuidores.
¿Cómo nació Pop It?
Olga Pueyo, impulsora de Pop It, puso en marcha hace un año este negocio familiar con capital 100% aragonés. La idea surgió porque se autodefine como «forofa de las palomitas de maíz.» tal y como explica a elEconomista.es
Tras una larga temporada buscando productos innovadores y de éxito fuera de España, Olga Pueyo encontró en EEUU algo tan sano y natural como el maíz, y de una calidad excepcional.
Al volver a España se dió cuenta que en nuestro país no se podía adquirir este producto que, «en manos de los profesionales adecuados, aplicando las técnicas artesanales de producción de caramelo así como otros sabores, y utilizando las mejores máquinas del mercado, podía convertirse en una apetecible exquisitez a cualquier hora del día: como aperitivo o almuerzo, junto a una taza de café, una merienda, un cumpleaños, tu boda, o incluso acompañando una copa entre amigos…»
«…Y esto es lo que hicimos: adquirir las mejores máquinas del mercado americano, traer a los expertos que han sido formados en la misma planta de producción americana, trabajando con los mismos medios productivos, la elaboración de recetas, etc,. Es decir, queríamos conseguir exactamente el mismo producto de calidad que probamos en EEUU, y lo hemos conseguido.»