El primer restaurante full-sensorial de alta cocina con chef y camareros ciegos donde los clientes disfrutan de los platos en total oscuridad.
Si te encuentras en Sevilla ya puedes vivir una experiencia sensorial única, en el restaurante No veas que comienza con la frase «Ojos que no ven… Sabores que se multiplican» en la propia fachada del local y finaliza con la sensación de haber tenido una experiencia humana inolvidable.
Los clientes de No veas, que previamente han reservado, son recibidos en una recepción de diseño que invita a reflexionar. Luego se accede a una puerta negra misteriosa que da a un pasillo desde el que no se aprecia su fin, ni la sala en la que van a comer.
«…La puerta se cierra y los comensales se quedan en este pasillo. A partir de ese momento, la oscuridad lo impregna todo. El cerebro empieza a general adrenalina y, a falta de la vista, comienzan a agudizarse el resto de los sentidos. Se alcanza el clima deseado para vivir intensamente el momento» describe perfectamente Ana Fernández para el El Diario de Sevilla
De pronto, una voz se pronuncia: «Bienvenidos, soy vuestro guía». Se trata del camarero que les guiará hasta la mesa donde empezarán a servirse los platos.
La luz no volverá a relucir hasta acabada la sobremesa, momento en el que los comensales saldrán de nuevo guiados por el camarero al pasillo, donde, ahora, una luz tenue les va preparando para que el impacto de la iluminación exterior sea menor. Ha podido transcurrir desde una hora -duración media para una pareja- hasta dos o tres -para grupos-. No hay tiempo estipulado para gozar del tacto, el sabor, el sonido y el olor de una cena abierta a los sentidos.
¿Cómo nació No veas?
Detrás de la idea del restaurante No veas se encuentran Jesús Ibáñez (ingeniero informático, 30 años) y Anabel Suárez (arquitecta, 33 años), amantes de la cocina y el turismo gastronómico que, desde el principio, querían montar un negocio que aportara algo a la sociedad, combinando el emprendimiento empresarial con las problemáticas sociales.
La idea del restaurante les vino en mitad de una velada… «surgió una conversación entre ambos y sentimos que faltaba algo … De repente nos dimos cuenta de que estábamos pagando por la estética de un plato, no por la comida. Y de ahí surgió la idea de revolucionar el sector gastronómico, de refocalizar la atención en la comida misma, en los sabores, las texturas…». confiesa Jesús para El Español.
Y, en cascada, su razonamiento les llevó a recuperar una idea que ya les rondaba en la cabeza: emplear a personas con discapacidad en Sevilla. «¿Quién mejor que ciegos para manejarse en un espacio a oscuras?»
En pocos meses iniciaron los contactos con la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Recibieron un asesoramiento y completaron todos los requisitos para poner en marcha el espacio y contratar al equipo.
Ibáñez destaca para El Correo de Andalucía«…la gran ventaja que supone contar con cocineros y camareros ciegos, que son capaces de ofrecer una experiencia sensorial totalmente única, acercando al mismo tiempo la realidad del discapacitado visual desde la empatía y el desarrollo personal…»
Y añade «…Pocos se fían de sus cualidades para desempeñar este tipo de trabajo y mucho menos adaptan arquitectónica y tecnológicamente el local a ellos.» en una entrevista para el El Diario de Sevilla.
«Aquí, tanto el jefe de cocina como los camareros son ciegos y el menú se toma a oscuras, pero sin vendar los ojos y, por tanto, sin ver lo que se está degustando en ningún momento» señala Jesús.
De hecho, señalan en su web «Tanto la cocina como el comedor cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias para desarrollar la actividad. En una experiencia así, y debido a la gran confianza que debemos depositar en los guías, creemos básico eliminar el máximo de fronteras entre el personal y nuestros clientes…
Antes y después de cada acto realizamos revisiones técnicas y un servicio integral para mantener el orden de enseres, utensilios y obstáculos que nuestros cocineros y camareros conocen previamente. De esta manera les facilitamos el correcto desempeño en sus tareas y aseguramos la higiene de nuestro restaurante. Además, el chef cuenta con un extraordinario equipo de personas que ejecutan sus órdenes al detalle.