Este extraño dispositivo en forma de jeringa que inyecta esponjas en una herida para detener una hemorragia fue presentado en 2014 por un equipo de investigadores de la Universidad de Oregón. Ahora acaba de ser aprobado para uso médico por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU.
Su desarrollo y fabricación está bajo la responsabilidad de los laboratorios de RevMedx Inc. Su funcionamiento se basa en el uso de pequeñas esponjas esterilizadas en forma de cápsulas que se hinchan en el interior de una herida para sellarla y taponarla, mientras detienen una hemorragia que podría resultar mortal.
Esta es, evidentemente, una medida de emergencias que solo se debe usar en casos extremos y que servirá para dar más tiempo al paciente hasta tener atención médica especializada. Cada una de las esponjas está marcada para que después pueda ser extraída durante la cirugía.