Tras visitar a un amigo al hospital y ver en directo cómo falleció un niño de 7 años al hacerle incorrectamente la maniobra de Heimlich, Arthur Lih, de Massapequa (Nueva York), inventa el dispositivo que evita la asfixia por atragantamiento.
LifeVac está especialmente indicado en aquellas personas a las que no conviene practicarles esta maniobra por el riesgo de lesiones que conlleva o la dificultad de practicarla correctamente como son las personas obesas, personas en silla de ruedas a las que no se les puede rodear por la espalda, ancianos y mujeres embarazadas. Funciona en segundos, liberando la obstrucción de las vías aéreas por medio de succión, ya sea una obstrucción de comida o de un objeto inorgánico. Está registrado por la FDA y certificado como dispositivo médico por la CE y ya ha evitado muertes en otros países.
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