Feliz como un regaliz es un espacio lleno de color y aromas creado por Virginie Madjarian donde se encuentran bonitas y deliciosas colecciones de ramos y tartas de golosinas de todos los colores y sabores.
En el taller artesanal de Feliz como un regaliz, Virgine diseña cada ramo de manera especial a gusto de cada cliente. Por eso, cada composición es única. En sus últimas creaciones ha incorporado elementos decorativos que, no sólo aportan color al hogar, sino que emanan un aroma delicioso.
Las gominolas llegan cada semana al taller de Feliz como un regaliz y, para garantizar la máxima frescura y calidad, pasan al ramo sin tener a penas contacto con la luz ni agentes externos como el polvo.
Feliz como un Regaliz crea también arreglos y detalles de golosinas únicos y personalizados para que lleguen al corazón de la forma más dulce a familiares, amigos, invitados o compañeros de trabajo.
Ramilletes, cajitas Happy Box, brochetas Happy Iris, tarritos Fresh Happy box, paquetes individuales… Todos detalles 100% personalizados.
¿Cómo nació Feliz como un regaliz?
Virgine, francesa de nacimiento, llegó a España para desarrollar una importante carrera publicitaria.
Un día se dio cuenta de que no era feliz, y decidió hacer un parón en su carrera para darle un «achuchón de alma», como ella misma dice. El nacimiento de su segundo hijo hizo que volviera a sentirse feliz, sin miedos, con fuerzas renovadas y con un proyecto en sus manos, un negocio dulce y sabroso que llamó Feliz como un regaliz.